Tú, esencialmente yo…
G. Solorio Sánchez
No voy a extrañarte, ¿Cómo podría hacerlo?,
Incluso me atrevo a declarar que no voy a recordarte,
porque sabes que pienso que solo se recuerda
lo que hemos olvidado.
Y es que no puedo extrañarte si vas conmigo a todas partes,
tu recuerdo, tu esencia la llevo en mis manos, ojos y oídos
en cada centímetro de piel…
[y dentro de mí también habitas]
cada gota de mi sangre lleva una parte tuya.
En mis manos quedaste atrapada
después de tanta caricia intercambiada,
luego de dibujarte con mis dedos,
luego de recorrerte tantas noches.
Vives por siempre en mis ojos,
una vez que tu reflejo quedo en ellos
después de contemplarte no sé ya cuantas veces
dormida, despierta, soñando a mi lado.
En mis oídos te llevo muy presente,
recordando siempre esos te quiero y tus gemidos,
esos gritos que en quedo tono me regalas
cuando nos volvemos uno solo y solo uno.
De a poco y sin prisas has entrado en mi alma,
compartiendo risas, llanto y madrugadas,
estas dentro de mí y eso me agrada
ya que puedo presumir que huelo a ti,
que mi vida y mi cama
tienen tu esencia debidamente impregnada.
Seamos uno para que el mundo crea… Te amo.